Entrevista para Plataforma de Arte Contemporáneo.

Tuve el inmenso placer de conocer en persona a Jean Carlos Puerto en la pasada edición de Art Madrid. Desde ese momento lo que ya era una profunda admiración por su trabajo, se multiplicó al descubrir también a una increíble persona. Ese encuentro ha desembocado en esta ansiada charla en la que hablamos del pasado reciente, de proyectos futuros, de psicología y por supuesto de realismos, entre otras cosas.

PAC – ¿Cómo se materializa la exposición realizada en 2016 en la Galería Léucade: La incesante búsqueda del Self?

JCP – Exponer allí llegó de manera, yo creo, casi natural. En 2015 me presenté a todos los concursos de pintura que pude y me seleccionaron en bastantes de ellos. Tuve un primer premio, un tercer premio, y mis amigos pintores me decían que tenía que hacer una exposición individual, que era mi siguiente paso para crecer. Estuve buscando sitios para hacerlo en Murcia y la verdad que nunca pensé en una galería. Como me cerraron la puerta en algún que otro sitio sin ser siquiera galería, me cabree bastante y me dije: bueno, pues voy a probar en una galería de verdad. Así llegué a Léucade.  Sofía siempre está abierta a la gente nueva, a la gente más joven, me dijo que hacía tiempo que me seguía y que sí, estaba dispuesta a hacer una exposición conmigo. La planteamos en septiembre y en enero de 2016 se materializó y fue un éxito de asistencia, de acogida y también de ventas que acompañaron en su momento. Fue importante, por que a la vez me dio el punto de crecimiento para decir: bueno, puedo ser profesional de esto.

PAC- ¿Qué ha pasado desde entonces hasta ahora?

JCP – Desde entonces, ha pasado tan solo un año que parece mucho más. Es verdad que una vez que se plantea la exposición y se realiza, te metes, no en una vorágine, pero si en un ritmo que tienes que seguir para continuar creciendo. Ya en la misma exposición el Ayuntamiento de Mazarrón me propone incluirme en el programa del año siguiente, además coincidió que me lo propusieron el mismo día de la inauguración, y aunque fue en marzo del año siguiente (2017) se pasó volado. Casi no me da tiempo a tener obra para ello porque antes acudí de manera individual, aunque con un grupo de amigos que formamos un grupo de artistas, a una feria en París.  Allí las ventas fueron más o menos bien y ya a partir de ahí llegó marzo enseguida. La verdad que fue una exposición muy bonita OPEN MYTHS que comisarió Pedro López Morales y para mi fue otro paso más. Se ha ido dando todo de una manera continua, con ritmo que creo que también es necesario para crecer. Luego llegó Art Madrid, que fue importante poder estar allí, estar cerca del mundo profesional de la pintura a nivel nacional, es una feria muy relevante. Ha sido un año muy intenso. Después de todo esto he necesitado parar un poco, por eso también me he recolocado con mi nuevo estudio, he podido buscar un espacio en el que pudiera crear que no fuera mi casa y eso también es otro pasito más. A lo largo de este año he ido dando pasitos pequeños pero importantes en un camino difícil como es este del arte.

PAC. Hablemos de realismos.  El Realismo Mágico en literatura presentaba de manera natural elementos irreales o extraños como algo cotidiano. Tu pintura casi plantea lo contrario, la revelación de situaciones cotidianas como momentos mágicos, únicos.

JCP – Si, la verdad es que al escucharlo, me gusta y me identifico con ello. Sobre todo con la serie mas psicológica. Yo soy psicólogo, provengo de ese mundo en el que he estado diez años trabajando. Creo que si, las situaciones más cotidianas que representa por ejemplo el cuadro de El desayuno estarían bien descritas de esa manera.

PAC. Lo que si compartes con este movimiento es ese deseo de narrar…

JCP – Así es. Yo siempre digo, y cuando he tenido la oportunidad como en el curso con Antonio López así lo he hecho, “es que yo lo que quiero es contar historias”. Historias que tienen que ver conmigo, con situaciones familiares mías, pero no en un sentido literal, sino que están “inspiradas en”. Digo inspiradas porque cuando creo las pinturas y participo con la gente que forma parte de ellas, se enriquece, se convierten en  algo aun más interesante y más misterioso.

PAC. ¿Pero cuanto hay de real en tu pintura?

JCP – Real, es tal cual, tan real como la vida misma. El desayuno representa la vida tal cual. Una foto es la representación de una realidad. Yo intento que mis cuadros lleguen un poco más allá y lo hago de muchas maneras, partiendo de la forma de pintarlo, ya que para mi la foto no es tan importante como lo que intento luego crear, voy añadiendo elementos, buscando darle un sentido mucho más profundo. La foto es solo el punto de partida.

PAC. El espejo es un lugar de la mirada y un lugar donde reconocerse. ¿Tu sometes a tus personajes a la “Prueba del Espejo”?

JCP – El mirarse en un espejo tiene que ver más con el espectador. Cuando este mira un cuadro, percibe un misterio en el cual al final puede verse reflejado. Es increíble y es algo que me fascina, ver cómo reacciona el  espectador ante una obra, como interpreta diferentes situaciones cuando la realidad es sólo una en apariencia. La libertad de tener puntos de vista diferentes sobre una misma situación. Cuando alguien te comenta que lo que está viendo es una historia de maltrato o que es un hijo enfermo que lo cuida su madre, o que es “X”, yo me emociono .

PAC. Como Alicia ¿Qué hay al otro lado de los espejos?

JCP – Sobre todo, libertad. Es el lugar donde yo puedo expresarme y liberarme de lo que supone para mi, bueno como psicólogo estás acostumbrado a escuchar y entender a los demás y mis cuadros son espejos donde yo me reflejo. También al otro lado del espejo están los propios miedos, las historias propias de cada uno a través de las interpretaciones.

PAC. Haciendo hincapié en lo sistémico: En La observación del Brillo, por ejemplo, hay una tremenda incomunicación en el grupo.

JCP – Si. No me había fijado, ¿ves?, cada persona descubre cosas diferentes (risas). Es verdad que no se miran pero eso no quiere decir que no haya comunicación, también se comunica con la “no mirada”. Intento representar historias relacionales y en esta obra en concreto se observa lo que podría ser una familia en la cual se han establecido determinadas relaciones y roles dentro de ella.

PAC. Hasta el momento has abordado el baño desde dos perspectivas, una aparentemente costumbrista en la que Mary Cassat, o Tolousse Lautrec parecen haberte cedido su luz. Es el baño un momento de intimidad, el momento de estar con uno mismo?

JCP – Tanto el baño, como las situaciones bajo el agua, son lo mas parecido a la conexión interna con uno mismo, a cuando uno estaba dentro del útero materno, en el líquido amniótico. Al contrario de lo que sucede en la serie de pinturas psicológicas-relacionales, estas obras tienen más que ver con el sentimiento propio, esa voluntad que todos tenemos a veces de desconectar. Cuando planteo la serie acuática, esta surge de una manera mucho más sensitiva, más sensorial y más de observación, es una sensación que me gusta muchísimo estar bajo el agua desnudo. No hay mejor manera de sentir el mundo que te rodea que debajo del agua.

PAC. Tu pintura recupera rotundamente el desnudo no como tema, sino como lugar. ¿De qué se despojan tus personajes?

JCP – Se despojan de prejuicios, se despojan de pensar que un cuerpo es bonito solo vestido, de que el desnudo masculino también es bonito y no tiene por que ser estrictamente sexual, yo creo que el desnudo también libera, es un momento en el cual nadie te puede juzgar por lo que llevas puesto. Eres tu.

PAC. Según Keneth Clarke: Ningún desnudo ni siquiera el mas abstracto debe dejar de despertar en el espectador algún vestigio de sentimiento erótico (…) y si no lo hace es que estamos ante un arte malo y una moral falsa.

JCP – Correcto. Estoy de acuerdo. Mi trabajo ha sido reclamado por proyectos como Sexposer en Suiza o Instinct Berlín y hay una vinculación clara con el mundo gay y queer, el desnudo también tiene que ser erótico, no es algo que busque expresamente pero es inevitable y ahí está, también depende de la mirada de cada uno.

PAC. ¿Expresar las emociones, mediante la pintura, le cambia a uno?

JCP – Claro. Decir que “no” sería ilógico, Todas las acciones nos cambian y la pintura al conectar con tus propias emociones lo hace aún mas. Si no te escuchas a ti mismo no puedes moverte en el mundo. No somos autómatas, caballos con orejeras que solo miran hacia adelante, es importante escucharse, reflexionar lo que está pasando, si te sirve la pintura, bien , si es hablar con un amigo, estupendo.

 PAC. ¿Qué proyectos tienes para 2018 y cuando podremos disfrutar de tu trabajo en Madrid?

JCP – Estoy trabajando en la serie psicológica con una serie de retratos, también en la representación de mitos actuales, mitos familiares y pseudo-religiosos con el objetivo de exponer. Aunque el lugar aun no está definido y podría ser en Murcia, por supuesto que me gustaría estar presente en otras ciudades, y en Madrid aún más.  Continuaré también con la serie bajo el agua más intimista. Seguir hacia delante, seguir creciendo.